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jueves, 6 de febrero de 2014

Restauración de un antiguo arado de hierro

El arado es quizás el invento más revolucionario de la agricultura. Apareció 3500 años a.C. en Medio Oriente, donde aumentó la rentabilidad del campo y facilitó el trabajo de los hombres, que antes utilizaban hazadas, picos y palas para plantar semillas.
Los primeros arados fueron de madera o piedra y, luego, en la Edad del Hierro., empezaron a fabricarse de metal. 
En un principio era el hombre el que tiraba de ellos. Después, según las diferentes costumbres locales , eran tirados por caballos, bueyes, mulas e incluso asnos si el arado era ligero.
Hoy en día ,afortunadamente, suelen ser  los caballos de los tractores los que realizan tal esfuerzo .

Este es una arado que me regalaron en su día y que estaba bastante deteriorado pero, con un poco de ayuda ,paciencia y muchas ganas lo conseguí recuperar ;-)

Aquí os muestro el resultado final....




..y así es cómo llegó a mis manos .
















































Bueno pues...manos a la faena ;-D

Lo primero es un vistazo general para  ir estudiando el tema...

Como era de esperar..el óxido ha hecho estragos .Las partes que tenían que moverse están prácticamente soldadas y , por otro lado se ha  comido ya algunas partes del hierro.


























Para obtener un buen resultado final, lo mejor es intentar desmontar todas las piezas que podamos para eliminar todo el óxido que está ahí y a simple vista no se ve ya que si lo dejamos seguiría haciendo de las suyas...

Una forma de hacer mover todos los engranajes en este estado es usando gasoil así que lo rocío con  unos buenos chorros en los ejes de las ruedas, las tuercas y todas las partes en donde haga falta y, como complemento..con un martillo les daré unos cuantos golpes para ir eliminando todos los restos acumulados.



























Hay algunas piezas de fundición que no quiero tocarlas porque en caso de romperlas no tengo manera de soldarlas así que sólo quitaré lo que pueda




























Comenzaré por las palas que,como se puede apreciar, lo que no se veía a simple vista era lo que peor estaba.






















































Todos estos restos de hierro en mal estado hay que eliminarlos y una forma de hacerlo es golpeándolos con un martillo y un cincel.































Aquí tenemos un problema porque nos faltan trozos de hierro que ya han pasado a mejor vida..































Lo que voy hacer es cortarlos y comprar unas planchas de hierro para soldarle unos nuevos.
También he tenido que cortar alguna tuerca que se resistía a salir y..me he arriesgado un poco porque no son fáciles de conseguir pues ya no se fabrican pero....al final encontré unas similares en una ferretería del pueblo y..de casualidad..tenían justo las que me hacían falta , ni una más ni una menos... ;-)




























Como la pala no es toda del mismo grosor, he medido la parte más gruesa para comprar los trozos nuevos.
aquí, ya los he cortado utilizando una amoladora pero...ahora hay que soldarlos y como ni tengo soldador ..ni sé soldar...en estos casos lo que hago es ir a casa de mi vecino Paco a darle un poco la lata ya qu él sí lo tiene y sabe cómo usarlo ;-D







































Ya he vuelto y después de unos cuantos martillazos para doblar los trozos y una buena soldadura la cosa marcha..





























Ahora hay que ir comprobando cómo encajan en el arado y las iré ajustando recortándolas con la amoladora hasta que encajen bien.
También marco unos puntos en donde irán las tuercas y, como no tengo una broca tan grande para hacer los agujeros iré a un herrero para que los haga y de paso los avellane.




Una vez que tengo ya los agujeros taladrados vuelvo a comprobarlo todo.
Estas dos piezas de atrás también son nuevas.

























Con la amoladora voy a igualar las partes nuevas con el resto.



Utilizaré básicamente estos dos discos, uno de desbaste grueso y otro de lija los dos para metales





























Poco a poco lo voy desbastando






























Todos los cantos cortantes los voy a redondear un poco porque este arado ya no trabajará más tierras sino que pasará a ser un objeto decorativo y no quiero que nadie se corte por accidente...






Ya tengo todas las piezas que me faltaban. lo siguiente es eliminar el óxido y la pintura.
Para lo primero podemos utilizar un disco de alambre de latón acoplado a un taladro o a una amoladora.

Después de haber quitado los restos de hierro en mal estado a base e golpes con el martillo y el cincel repasaré la superficie con los discos de desbaste y de lija.



























Tenemos que limpiarlo todo muy bien tanto por fuera como por dentro



























Así de limpio es como tiene que quedar al final.
























Quitar la pintura de estas piezas de hierro, no sé si será porque es al horno o qué....es muy complicada de sacar.
Usar un decapante específico para metales sale caro y no da resultado , además , para mayor complicación, la superficie es rugosa....































La  manera más rápida eficaz y barata es usar un cepillo de alambre pero en este caso de acero que es mucho más duro que los de latón. Los hay para usar con taladro o con una amoladora.
Así que nada...nos ponemos unas buenas gafas de protección , una mascarilla  y le vamos dando








































Para limpiar el óxido de las tuercas podemos utilizar un mini-taladro y cambiándole la broca también nos servirá para pulir o eliminar los restos de hierro en mal estado en las zonas de difícil acceso.



























Los tornillos tienen una parte cuadrada para que encaje en el agujero y no se mueva al apretarlos con las tuercas.
Esto lo tenemos que hacer de  varias formas. Os diré dos de ellas.
Primero metemos el tornillo y le damos un martillazo para que nos queden marcadas las partes que tenemos que rebajar.
Después podemos usar un mini-taladro y hacer las cuatro muescas  y luego , con una lija, repasamos el avellanado hasta que la cabeza del tornillo nos quede a ras con el resto porque el herrero...no se esmeró mucho....




Otra forma de hacerlo sería utilizando unas limas para metal. Una cuadrada para las muescas y ptra redonda para avellanar y el resultado sería este otro que , como veis queda bien.









Una vez eliminado el óxido y la pintura queda mucha suciedad acumulada. Por su forma es bastante latoso para limpiarlo a mano así que o que hago es utilizar una máquina de agua a presión y, automáticamente después , me pongo unos guantes y lo seco bien con un paño.
¿Por qué los guantes..? pues porque lo vamos a pintar y si lo tocamos con las manos podríamos dejar huellas de grasa en el hierro y no nos conviene.
Lo de secarlo al momento es porque si lo dejásemos secar al aire le volverían a salir manchas de óxido y tampoco queremos eso







Mi intención a la hora de pintarlo era darle una buena imprimación y después la pintura pero alguien me recomendó esta, que no necesita imprimación y cuyo vendedor me dijo que duraría muchos años....





















Lo pinté a mano con una brocha y un pequeño rodillo pero, seguro que sería mucho más fácil  y rápido con una pistola para pintar.








































Los remaches que sujetaban las  distintas palancas estaban rotos y, como no encontré otros y tenía que poner también unas cadenas que le faltaban, compré estas y unas tuercas de acero inoxidable y se las dejé así. Puede que no quede muy rústico..pero ahora el arado funciona perfectamente.


























































































































Esto es todo. Os diré que este arado lo restauré hace ya algún tiempo y  la pintura....duró un invierno...pero..de todo se aprende..

Muchas gracias por estar ahí

Bruno ;-)


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